Quizá ya sabeis que en alemania en pascua se busca huevos. Pero no solo huevos cocidos y pintados que parecen de madera y un huevo de conejos de chocolate se busca sino también otras cosas. A mi el fin de semana pasado se me encontró un poblecito pequenito. Me encantó y por eso pedí al Osterhase (el conejo de pascua que pinta, lleva y pone todos los huevos en las fiestas de pascua) que me haga pequeño tambien para que pudiese caminar por aquel poblecito que había encontrado. Aunque el iba muy agobiado me hizo el favor y el momento despues era tan pequeño como una cucaracha y podía caminar por las calles pequenitas del pueblo menudo. Allí me encontré con gente muy maja y divertida. Se llaman Erasmus y les encanta viajar. Como a mi también!! Ibamos juntos por puentes sobre rios, subimos a montañas y a castillos.
Pero al final el Osterhase me quiso sacar a aquel sitio chiquet y nos envió una tormenta de invierno con nieve, granizo y truenos y mucho frio. Me tuve que ir por mi y por la gente menuda por que sufría del frio por mi culpa. Pero mi plan es volver. Ya sé donde se encuentra aquel sitio ;)
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen